¿Cómo saber si soy adicto a internet?
Un estudio de Intel Security
demostró que los hombres son mejores a la hora de desconectarse de la web, lo
que deja a las mujeres con una dependencia mayor no sólo a Internet, también a
los dispositivos móviles. ¿Cómo desconectarse?
En 2016, Intel Security encuestó
a 14 mil personas con edades entre los 21 y los 54 para encontrar ya no sus
hábitos de conexión a Internet, sino los de desconexión a la web.
El estudio se llevó a cabo en Reino Unido, Australia, Francia, Alemania, Italia, Japón, Holanda, España, Canadá, México, Singapur, Brasil y Estados Unidos y encontró que el 60% de los encuestados no están dispuestos a dejar sus celulares en casa durante las vacaciones y que el 51% asegura haber sentido alguna vez una sensación de ansiedad por estar desconectado.
Para las personas en sus veinte
años esto es de incluso un 59 por ciento.
Con estos datos no es absurdo
pensar que cualquiera podría caer en esta adicción a Internet.
Los expertos han comenzado a
llamarla trastorno de adicción a Internet y aunque aún no se define un
tratamiento completo, ya se conocen sus síntomas.
Descubra si usted también es un
adicto a la web y tómese un tiempo para pensar.
¿Cómo saber si es adicto a
Internet?
El psicólogo Carlos Gómez explica cuáles son los sintómas que definen
la adicción a Internet:
1 Piensa con demasiada frecuencia
en estar en la web: su mente divaga más veces de las que debería en estar en
las redes sociales o en navegar en Internet para buscar cualquier cosa, incluso
para usar videojuegos.
2 Cuando ingresa a Internet se
siente muy satisfecho de estar navegando y con frecuencia olvida el tiempo y el
lugar donde se encuentra.
3 Declina sus relaciones sociales
con amigos o su pareja, aún cuando están frente a usted para chatear con otras
personas, revisar Facebook, Instagram o Twitter.
4 En cualquier lugar o situación
en la que se encuentra planea compartirla por Facebook o tomar una foto para
subirla a Instagram o Snapchat.
5 Navega con frecuencia Twitter y
expresa cualquier pensamiento que se le venga a la mente para ganar seguidores.
6 Se deprime cuando no está
navegando en Internet y si no tiene su dispositivo móvil a la mano busca otra
herramienta para acceder a la web.
7 Usa Internet para evadir la
realidad de sus problemas y cuando está navegando olvida todo lo demás que
tiene que hacer.
8 Ha mentido acerca de la
cantidad de tiempo que pasa navegando en la web.
9 Su primer impulso es no
reconocer que tiene un problema aún después de estar de acuerdo con uno o más
de los puntos anteriores.
Lo que dicen los expertos
Un estudio del Grupo de Neuropsiquiatría de la
Universidad Autónoma de Bucaramanga y realizado por los investigadores Álvaro
Andrés Navarro-Mancilla y Germán Eduardo Rueda-Jaimes definió la adicción a
Internet como es “una dependencia psicológica
caracterizada por un incremento
en las actividades que se realizan por este medio, con malestar cuando la
persona no está en línea, tolerancia y negación de su problemática”.
Los expertos explican que “el
término adictivo se usa para describir los problemas que causan las sustancias
como el alcohol, el cigarrillo y las drogas ilegales. Sin embargo, se ha
popularizado también para otras conductas, como el sexo, las compras, el
ejercicio o el juego, y ahora para Internet”.
Lamentablemente, según los
expertos no existe un tratamiento que sea considerado eficaz contra esta
adicción y, paradójicamente, es allí mismo en Internet donde pueden encontrarse
asociaciones que ayudan a personas a manejar su uso de Internet.
Por su parte, investigadores
chinos mostraron que las personas que pasan demasiado tiempo en Internet sufren
cambios cerebrales. El estudio escaneó el cerebro a 35 jóvenes de entre 14 y 21
años y encontró que 17 eran adictos a Internet. Los escáneres de imágenes de
resonancia magnética (MRI) dejaron ver que el cerebro de quienes pasaban
demasiado tiempo en Internet sufrieron cambios en la materia blanca del
cerebro, la parte del sistema nervioso central que contiene los axones y las
fibras de las neuronas encargadas de conducir las señales nerviosas.
Fuente: Vanguardia.com
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